




Hemos estado en Venecia desde el sábado hasta ayer y he dibujado mucho en una pequeña libreta.
Venecia me ha recordado a las ciudades invisibles de Italo Calvino. Una ciudad irreal donde para cruzar la calle hay que coger un barco y entre iglesia e iglesia hay un puente. Una ciudad líquida donde hay que redefinir las leyes del movimiento.
Estos son algunos de sus habitantes invisibles.